lunes, 28 de junio de 2010
Y después de la cumbre… ¿Qué?
Para no decir que estoy en desacuerdo con la cumbre, lo cual creo que toda mesa de conversación y negociación es saludable, yo hago mi propuesta, mi única propuesta: Que se rebaje un cuarenta por ciento a los alquileres de las viviendas y locales de negocios en todo el territorio Nacional. En vista de que todo aquel que tiene una casa para alquilar es por que ya tiene otra, u otras, esto no les afectará, en cambio muchas familias dominicanas se beneficiarían de esto y podrían llevar un poco más de dinero a su ya tan castigada economía. Ésta es mi propuesta para la cumbre, pero les juro queridos lectores que esto no será, pues, este es un hueso duro de roer y hay intereses ahí que el gobierno no se atreve a tocar, aunque esto beneficie a las grandes mayorías. Pero, ese será un elegante escenario para un magnifico figureo en radio y televisión, y estar entretenido unos días, yo mientras tanto me voy a sembrar para el campo los víveres que se que me faltarán en el transcurso del año.
Las cumbres son iguales a las comisiones, nunca resuelven nada, esas cosas se mueren en el tiempo, y sépalo usted que después de la cumbre, seguirán las mismas discusiones estériles, la misma carencia de mi pueblo, las mismas noches oscuras, los mismos periodistas, papagayos,
Después de la cumbre seguirán los mismos asesinatos de los jóvenes en los barrios, los mismos dioses de la republica, en los cuarteles policiales, decidiendo quien vive y quien muere, la misma incapacidad para enfrentarse a ladronzuelos, y es mejor quitarle la vida que estar cogiendo lucha.
Después de la cumbre seguirá la crisis, porque esta crisis es de los pobres, de los que no sacan dinero para Miami, ante la complicidad de las autoridades, de los que no tienen apartamentos en Madrid, para vacacional, de los que no tienen villas en casa de campo. Esta crisis es de los asalariados, aquellos que a mitad de mes se le termina el presupuesto, y no tienen que darles a los niños para comer, no tienen para pagar las cuentas.
Después de la cumbre la educación seguirá siendo la misma deficiente educación de antes y después, la culpable educación de que no seamos capaces de sentarnos a negociar, la inútil educación que no nos permite ver el amor y el respeto a la vida de los demás, esa falta de educación que nos hace egoístas y faltos de humanidad.
La sociedad dominicana seguirá siendo la misma con todas sus necesidades, las que la han acompañado desde hace quinientos años, por que es de todo bien sabido que los viven en lujosas mansiones, almuerzan en lujosos restaurantes, y visten de las famosas tiendas de la 5ta avenida de nueva York, no les importa el hambre de los desposeídos.
Los días grises de mi pueblo no terminan y no terminarán, mientras la cúpula de la sociedad acostumbrada al lujo y a la riqueza, sean los que dirijan los diálogos explayados sobre la mesa.
Después de la cumbre todo será igual y como la crisis se agudiza, creo que será peor.
Es muy difícil que bajo los cánones de las conversaciones y de la Paz, las sociedades sufran transformaciones que favorezcan a los de abajo. Los poderosos nunca dan, nunca ceden, hasta donde se ponga en peligro su buena vida, ni sus intereses, por eso en el curso de la historia hemos visto que para que los menesterosos obtengan alguna merced, ha habido que arrebatarle con violencia lo poco que ellos han dejado después de sus grandes malversaciones durante largos años.
Víctor Suárez
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