Desde mucho antes de ser Republica,
diría yo desde el momento en que las dos
culturas se encontraron en el mil cuatrocientos
noventa y dos, comenzó el brete en esta media
isla .
Juan Pablo Duarte, tratando de sacar la media isla
de una crisis en la cual había vivido sumido
desde el momento del descubrimiento,
fundó la Republica,
desde ese período hemos vivido una crisis tras
otra. Muerte, asesinato, magnicidio, corrupción,
tiranía, etcétera.
Me centraré en mis cincuenta años vividos
permanentemente en las crisis de esta nación.
Yo nací en el mil novecientos cincuenta y siete,
cuando culminaba prácticamente o estaba en la
cumbre de su propia crisis la tiranía de Trujillo.
Desde que comencé a entender la situaciones
políticas he escuchado de manera sistemática la
palabra crisis y la he visto florecer como si
fuese regada por y desde el poder, como si
fuera invencible y necesaria,
he luchado contra ella y sus secuelas en el país.
Mataron el chivo, y la nación entró en un
periodo de nueva crisis renovada, asume el
Triunvirato en una crisis totalizada, gana las
elecciones el profesor Juan Bosch y el país
vuelve a la crisis y de la manera más cruel cae
en una guerra civil entre dominicanos,
que luego desemboca en una invasión por el
imperio Norte Americano, llega al gobierno el
presidente Balaguer y el país cae en una
cacería de sus mejores hombres de sus jóvenes
pensantes y todo aquel que estuviese en contra
del régimen estaba en peligro de morir
asesinado en una esquina cualquiera.
Así la señora crisis se va transfiriendo de un
periodo a otro, sin agua, sin energía eléctrica,
sin servicios sociales, sin comida, sin educación,
los hospitales aun hoy día parecen ruinas apoclíptica
Doce años de crímenes y asesinatos del doctor
Balaguer culminan y el partido Revolucionario
Dominicano vino con la misma rancia
democracia, es decir más de lo mismo y
aunque hubo una apertura democrática, el
presidente de la republica termina pegándose
un tiro, y el segundo periodo de dicho partido,
termina con el presidente Jorge Blanco en la
cárcel con el regreso de Balaguer. Haber vivido
aquellos doce años en los barrios de este país y
sobrevivir es casi casualidad, por tal razón ese
día mi alma triste cantó
( Hoy
el cielo de la patria llora
pletórico de ira y desconsuelo
este regreso rojo de sangre,
el torrente corre a través de los cementerios,
socavando;
queriendo levantar los muertos olvidados
buscando entre cadáveres el coraje
que hoy los vivos llevamos oculto
bajo la piel adormecida.
Que fácil olvida mi pueblo sus muertos,
que fácil olvidan las calles sus tiros sin
audiencias,
qué fácil olvidan los hombres su hambre de
calabozo,
que fácil
este regreso a quemarropa del país a la
sabandija,
que fácil he regresado a la pluma.
Yo esperaba
que una lluvia de estrellas de medio día
lavara la cornisa de mi pueblo
y otra vez
la treta se nos metió de incógnito,
otra vez imperio de sofisma,
otra vez la protección anhelada,
otra vez lo imprevisto,
otra vez los muertos en las esquinas,
otra vez lo inesperado,
otra vez palabras
y más palabras.
más...
No esperaré en las esquinas a la tortura
si no en la retórica a los torturadores
Porque a los torturadores
les desconcierta que los torturen,
esperaré lo injusto en la justicia.)
Vuelve el presidente Balaguer con su anillo
palaciego, con su gobierno traumático para la
nación y mi pueblo sufriendo, llorando sus
muertos, su hambre. El partido de la liberación
que vino a liberarnos no liberó nada, y el
pueblo le dio el merecido sobre nombre de
come solos, que llegaron en chancletas y
salieron en chipetas, hoy son todos ricos y el
pueblo en su misma miseria, su misma crisis.
Al presente cuando toda América latina trata de
recuperar la riqueza que los corruptos han
sustraído, mi presidente vende los vienes del
estado, eso quiere decir que la crisis seguirá en
los oídos y en la realidad de las generaciones venideras
Y así he vivido y sobrevivido las crisis del país y
hoy esta mágica palabra sigue en los labios de
la gente, de los dirigentes, de los diputados, de
los empresarios y hasta del presidente, que
dice que como el país está en crisis el debe
seguir siendo el gobernante, porque no se
puede cambiar de caballo cuando se esta cruzando el rio.
Esos son los mismos lideres que combatieron el
Trujillismo, el Balaguerismo y estuvieron a la
vanguardia en la situaciones políticas de la
nación, sin embargo hoy parece no haber otra
opción que hacer lo mismo que hicieron los
corruptos, defalcadores, inhumanos de los años
de los vuelve y vuelve.
Hasta cuando Santo Domingo querido tus
riquezas seguirán en mano de un pequeño
grupo, de facinerosos con sacos y corbatas, con
discursos bonitos y sentimiento vacío, que
gobiernan sólo para los ricos y para los
ministros del estado quienes ostentan de todos
los beneficios olvidándose de la miseria de mi pueblo.
VICTOR SUAREZ
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